20 Nov
En el transcurso de este año, el gobierno ha realizado dos subastas de Energías Renovables, una en mayo de 2.979 MW en su mayor parte eólica y otra en Julio de 5.037 MW casi toda fotovoltaica a un precio esta ultima de 32 €/MW con puesta en marcha antes fin de 2020. Como referencia el precio medio anual del MWh en 2016 ha sido de 39,67€.
En Mayo ENEL principal accionista de ENDESA anuncia el cierre de las centrales de carbón de Compostilla (León) y Teruel 1.341 MW antes del 30 de junio de 2020
Asimismo, Gas Natural Fenosa anunció en junio que acometería un «cese paulatino» de la actividad de su central térmica de Anllares 347 MW hasta 2019
Iberdrola en días pasados ha solicitado al Ministerio de Energía el cierre de las plantas térmicas de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia) 1.023 MW entre ambas.
La suma de la potencia total de estas centrales a cerrar, es de 2.711 MW equivalente a casi tres reactores nucleares, tomando como referencia un reactor nuclear de última generación de la C.N. de Trillo de 1.047 MW.
La argumentación esgrimida por las eléctricas es reducción de emisiones de CO2, la pregunta inmediata es, ¿casualidad?, ¿coincidencia con las subastas de renovables? y/o ¿presión para negociar la ampliación de vida útil de las centrales nucleares actuales?
Después del anuncio de estos cierres, el discurso de Nadal respecto a este tema se endureció a partir de mayo, hasta la reciente activación del Real Decreto por el que regula el cierre de centrales eléctricas en España superiores a 50MW, que además tendrá carácter retroactivo.
En términos energéticos a nivel nacional, las centrales térmicas de carbón representan el 13,9% de los 262.161 GWh consumidos en 2016, según REE, pero se eleva a un 17,2 % en horas punta.
Estos cierres de centrales térmicas de carbón y otros posibles no anunciados tendrán un impacto demasiado fuerte a nuestro entender. Seguramente se traduzca en un incremento de la factura eléctrica con la consiguiente pérdida de competitividad en las empresas por aumento de los costes energéticos de producción y pérdida de poder adquisitivo en las familias
Nuestra comunidad Castilla y León se verá muy afectada por este cierre ya que genera un 17,5% del total térmico nacional
Castilla y León en 2016 generó 31.997 GWh en total, con una demanda ese mismo año de 14.154 GWh; tenemos un excedente de más del doble de lo consumido.
La primera fuente de generación en nuestra comunidad es la hidráulica 11.570, después la eólica 10.940, la térmica esta en tercer lugar 6.554, en cogeneración 1.858, fotovoltaica 828 y otras energías 247 GWh, datos de generación durante el año 2016.
En resumen, el impacto económico para la comunidad en términos de producción es muy grande, en las comarcas donde están implantadas también será muy fuerte, empleos, empresas auxiliares e indirectas.
Estas empresas y sus funciones comprenden desde el mantenimiento de equipos al apoyo técnico, administrativo y de ingeniería, profesionales para realizar trabajos de calderería y mantenimiento.
A este nuevo cierre de empresas y pérdidas de empleo se sumaría el cese prácticamente definitivo de la actividad minera en nuestra comunidad.
La Comisión Europea ha autorizado la concesión de una ayuda pública de 2.130 millones de euros para contrarrestar el impacto social y económico del cierre para 2018 de 26 minas de carbón en España. Este dinero «busca aliviar el impacto social del cierre de esas minas sin falsear indebidamente la competencia en el mercado único». Esto nos da una idea de la perdida económica que representara en un futuro a medio plazo.
Sin olvidarnos del no tan lejano cierre de la C.N. de Garoña. Este cierre representa una pérdida de generación de energía eléctrica para Castilla y León de 3.500 GWh anuales, que es casi la mitad de la generación térmica por carbón que se pretende cerrar.
Rafael Álvarez Palla
Vocal de la Junta de Gobierno de ingenierosVA
Responsable de la Comisión de Relaciones con la Industria
Articulo publicado el 19 de noviembre de 2017 en medios del grupo Promecal. Ver artículo.
Datos: Fuente REE.
