28 Nov
Boina de contaminación atmosférica en Madrid – 2016. Foto Wikimedia Commons
INTRODUCCIÓN
Existe una pugna entre eléctricas y Gobierno. Las primeras desean cerrar las centrales de generación mediante procesos térmicos de quema de carbón. Éstas argumentan su decisión en costes económicos y medioambientales, pero a los Gobiernos del PP no les parece bien y aluden a los costes sociales (empleo). La guerra de posiciones está servida en su periódico de cabecera.
Un artículo de opinión publicado en el portal del Colegio de Ingenieros al que pertenezco, ingenierosVA no habla de política, sino de cifras. La defensa del carbón sólo se puede hacer desde el plano político-emocional ya que las cifras están muy en su contra, pero el artículo usa datos técnicos para la defensa del carbón como fuente de producción energética. Esta defensa está potenciada – nada discretamente – por el Gobierno Central mediante las constantes declaraciones del Ministro Nadal, y por el autonómico de la Junta de Castilla y León, ya sea por declaraciones de los máximos responsables del Gobierno [Ejemplos 1 y 2], como por la campaña de publicidad institucional «en defensa de la minería» que ha lanzado en todos los medios (Con el dinero de todos, claro está).
El artículo en cuestión hace un impecable e irrebatible repaso por la importancia de la producción térmica dentro del mix energético nacional y autonómico utilizando los datos públicos de Red Eléctrica (REE). Insisto en los adjetivos impecable e irrebatible. Pero sólo se puede calificar así los datos expuestos, no al grueso de la controversia. Ya que no se ha presentado completamente. Al artículo parece que le falta una segunda parte o incluso la conclusión.
Foto publicada en Wikimedia Commons por Mriya y compartida con una licencia CC BY-SA 4.0.
Todo lo publicado en favor del carbón acierta de lleno al diagnosticar por qué las eléctricas desean abandonar este tipo de generación. El motivo no es un nuevo despertar de los líderes de UNESA en concienciación medioambiental. Sino que estos métodos de generación son caros frente a la imbatible competitividad de las tecnologías renovables. Pero que una empresa quiera ganar dinero no es algo por lo que nos debamos escandalizar. Es más, si lo consiguen aportando beneficio a la sociedad lo debemos celebrar.
Lo publicado en defensa del carbón hace hincapié en la importancia que este tipo de tecnología tiene para el empleo en España y Castilla y León, de hecho el artículo del Colegio no aporta datos, pero concluye que es muy grande ya que «La Comisión Europea ha autorizado la concesión de una ayuda pública de 2.130 millones de euros para contrarrestar el impacto social y económico del cierre para 2018 de 26 minas de carbón en España. Este dinero «busca aliviar el impacto social del cierre de esas minas sin falsear indebidamente la competencia en el mercado único». Esto nos da una idea de la pérdida económica que representará en un futuro a medio plazo.”
Para que el lector pueda sacar sus propias conclusiones en esta materia (no las servidas con dinero público) quiero poner a su disposición una serie de datos relevantes y verificables.
LOS DATOS QUE FALTAN POR COMENTAR
El problema medioambiental y de salud
– La contaminación ambiental causa 21.000 muertes anuales en España. Por ponerlo en una escala: En España por accidente de tráfico murieron 1.160 personas en 2016.
– La situación está empeorando y la AEMA estima que estamos entorno a 31.000 personas al año.
– El peso del sector energético en las emisiones atmosféricas no es baladí y si tomamos en consideración el cambio que traerá el vehículo eléctrico desplazando ese consumo de los combustibles fósiles a la red eléctrica, cada día será mayor. La Agencia Europea de Medio Ambiente tiene una web con unos benchmarks muy chulos para comparar todo con todo.
– El cambio climático es el reto más importante al que se enfrenta la humanidad. Y sólo puede tener solución si se acomete en conjunto entre todos. Creo que no es necesario enlazar fuentes que lo acrediten, simplemente teclee “climate change causes and consequences” en su buscador favorito y tendrá lectura para una buena temporada.
El papel de las centrales térmicas de carbón en este problema
– Se estima (Mayo de 2017) que de todas esas muertes más de 700 las provocan las centrales térmicas de carbón, más de 10.500 nuevos episodios de asma en niños y pérdidas económicas de entre 800 y casi 1.700 millones de euros anuales.
– Puede parecer exagerado, pero tenga en cuenta que la quema de carbón es el responsable de casi el 60% de las emisiones de CO2 de todo el sistema eléctrico español (En el gráfico tipo quesito verá lo negro que nos pinta el panorama el carbón. El autor es Francisco Valverde que me lo ha prestado muy amablemente.).
– Casi la mitad del NOx emitido a la atmósfera en España por el sector energético es consecuencia de la quema de carbón en centrales térmicas, según la European Pollutant Release and Transfer Register. Si no recuerda que es el NOx le diré que es uno de los agentes contaminantes que emiten los vehículos diésel, es tan dañino para la salud que Volkswagen y otros fabricantes decidieron manipular sus vehículos para falsear los datos de emisiones en las pruebas y dio lugar al archifamoso caso dieselgate.
– Las centrales térmicas españolas son muy antiguas, tienen una eficiencia baja (Endesa-Enel dice que estarán entre el 40 o 60%) y como toda instalación antigua tiene problemas. Como muestra un botón: La central térmica de Teruel contamina un 900% más de lo permitido. Menos mal que se ha planificado su cierre aunque alguno lo lamente.
Los datos económicos
– Como bien insinúan los pro-carbón la clave de porqué las eléctricas las quieren cerrar está en el precio. Para el mes de octubre el precio de la energía para el consumidor medio (PVPC) ha subido un 6,7% la segunda mayor del año tras la de Enero. Ambas tuvieron el mismo patrón: El aumento de la producción energética quemando carbón en el mix debido a la baja producción de hidroeléctrica y eólica. En octubre la quema aumentó un 38%. Francisco Valverde lo explica fenomenal en este artículo de su blog del que tomo prestados estos dos gráficos.
– Desbancar a las tecnologías contaminantes es posible, pero no ha sido una casualidad. Los estados han hecho un esfuerzo económico (lo hemos pagado todos) mediante planes de incentivo de las energías renovables. Subvenciones, primas, campañas, ventajas fiscales, … Todo esto ha llevado a acelerar el desarrollo tecnológico con una curva que creo que antes no habíamos visto en la industria. Un ejemplo es el precio por vatio de los módulos solares (fuente y fuente)
– Es decir, podemos sustituir en el mix a estas centrales gracias a otras tecnologías más baratas – y como colofón no contaminantes. De hecho igual se ha hecho ya involuntariamente por el Gobierno gracias a las tres exitosas subastas renovables que ha habido entre 2016 y 2017.
– El estudio del IIDMA que antes enlacé estima que los daños a la salud que provocan las centrales de carbón generan unas pérdidas económicas valoradas entre 800 y casi 1.667 millones de euros anuales, derivadas del gasto sanitario y la reducción de productividad causada por el absentismo laboral: 163.326 días de trabajo perdido y 747.686 días de actividad restringida (cuando una persona no puede llevar a cabo su actividad habitual por mala salud).
El impacto del cierre de las térmicas
– Según la Secretaría de Estado de Energía en el año 2015 la contribución del sector minero en España fue de 3.563 empleos en cuanto a la extracción de minerales energéticos. Aquí el informe de 2015.
– La misma Secretaría de Estado cifra el valor de la producción en el sector minero dedicado a energía en 242.494.657 € para el 2015. Redondeando 442,5 millones de euros (Tabla 11.1 del informe).
– La Comisión Europea ha concedido 2.130 millones de euros para paliar el cese de la minería ya que es la perjudicada por los objetivos la política europea (Horizonte 2020 y otros) destinada a «fomentar las fuentes de energía renovables, una economía sostenible y segura de baja emisión de carbono y la disminución del papel del carbón autóctono en la combinación energética global de los Estados miembros de la UE», decisión 2010/787/UE.
– La apuesta política por las renovables no sólo es una apuesta medioambiental necesaria para la SUPERVIVIENCIA, también por ser independientes energéticamente. La dependencia energética (también del carbón), económicamente nos deja a merced de terceros países.
– La insistencia de los distintos Gobiernos por mantener artificialmente activas las centrales térmicas pese a sus ruinosos resultados económicos (recuerde que los pagamos entre todos los consumidores) y los problemas medioambientales huele a chamusquina. Y no sólo a mi o a los ciudadanos preocupados por el problema que causan estas centrales, si no que a la propia Comisión Europea, que hoy (27 de noviembre de 2017) ha decidido abrir una investigación a España por ese juego de trileros que se trae con el asunto. Ese doble discurso: El europeo prometiendo el cierre de las centrales para 2018 y el español luchando por alargar su vida artificialmente e insuflando 440 millones de euros de lo que parecen ayudas fuera del marco normativo. Ya que – ¡Oh paradojas de la vida! – se como un incentivo medioambiental que permitirá seguir funcionando al mayor emisor de polución del sector energético.
LA CONCLUSIÓN
Vistos todos los datos que he citado y los de los artículos en favor del carbón, cada uno debería ser capaz de sacar sus propias conclusiones, pero la mía es clara.
El impacto económico por el cierre de las centrales térmicas de carbón y de la minería es muy pequeño, incluso beneficioso si se pone en la balanza las ayudas aprobadas por Europa (2.130 millones, frente a una producción minera anual de 242,5 millones).
El consumidor se beneficia económicamente ya que al sustituir esta tecnología en el mix por otra más barata el precio del spot energético baja. Spot que se usa para calcular las tarifas de último recurso (las del usuario final).
Nos ahorramos, además las 709 muertes anuales, las decenas de miles de casos de asma y los, al menos, 800 millones anuales que cuesta a la sanidad (note el sagaz lector que 800 millones al año son unas 3,3 veces 242,5 millones). Es decir que sin valorar económicamente el drama que causa una muerte prematura y yendo a lo puramente económico la extracción minera genera un volumen económico 3,3 veces inferior al gasto sanitario que lleva asociado. Teniendo en cuenta que las explotaciones mineras son privadas y la sanidad pública, el balance es todavía más desfavorable para el erario público.
El lector escéptico se habrá dado cuenta que la minería no causa el gasto sanitario, cierto, es cosa de la producción energética, pero ya hemos visto que a las eléctricas no les sale a cuenta mantener las centrales abiertas (y eso que en su balance no han incluido el gasto sanitario y social de su contaminación, no me cabe duda) por lo que si lo incluimos en el anterior balance seguro que la diferencia aumenta en favor al cese de la actividad. La batalla de los Gobiernos por mantenerlas abiertas atiende a la necesidad de tener un consumidor para ese carbón que en un mercado libre puro no es competitivo. Por esto me permito igualar los costes de extracción con gasto sanitario. No obstante el coeficiente de seguridad que avala la comparación, como ha visto, es de 3,3 veces, así que hay margen para seguir escandalizado. Amén de no incluir en el balance esos 440 millones inyectados a esta sucia tecnología por métodos posiblemente igual de sucios.
Ninguno de los actores del sector energético se ha mostrado preocupado por la estabilidad de la red con el cierre de las centrales de carbón (Tres subastas renovables están avalando la construcción del sustituto de estas centrales), luego son prescindibles para mantener los suministros. Y lo son gracias al esfuerzo que hemos hecho entre todos para costear la evolución acelerada en los desarrollos de tecnologías renovables.
El déficit social que tiene el sector de la minería energética en este país es brutal y no puede ser compensado de ninguna manera. El cierre de las centrales es necesario, no debe demorarse más y ha de potenciarse con la autorización para construir nuevas centrales de producción renovable SIN AYUDAS ECONÓMICAS.
Los niveles de paro en las zonas mineras hacen que todo el mundo mire con lupa a qué van a destinar las ayudas aprobadas para compensar los cierres. Confío y deseo en el acierto de las Administraciones, a pesar de las presiones que intereses distintos al del bien común están apareciendo.
Ingeniero y gerente en Megavatio Control y MVEnergía
Colegiado de ingenierosVA
En Valladolid a 27 de Noviembre de 2017
AGRADECIMIENTOS Y LICENCIAS
Muchísimas gracias a Francisco Valverde por los comentarios y el permiso para usar sus gráficos.
La autoría de las imágenes que ilustran este artículo se ha ido indicando a medida que éstas se han expuesto, salvo la foto que encabeza este artículo, cuyo autor es Benjamín Núñez González que la ha compartido con una licencia CC BY-SA 4.0 en Wikimedia Commons.
Este artículo se comparte bajo una licencia Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional.
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