02 May
Cada día son miles los vallisoletanos que utilizan el transporte público para desplazarse por la ciudad, bien sea por motivos laborales, de ocio o personales. El fomento del transporte público en los últimos años, con diferentes medidas como la reducción del precio del billete o el aumento de algunas frecuencias, han propiciado que cada vez sean más los ciudadanos que utilicen este medio.
Pero para que el autobús sea un transporte seguro y cómodo y llegue en las condiciones idóneas a nuestra parada, existe un trabajo detrás en el que pocas veces recaemos. Esa labor de mantenimiento se realiza en el taller de AUVASA, dirigido por Jesús Ángel Encinas, vocal 1º de ingenierosVA.
Él ha sido uno de los encargados de mostrar cómo es el mantenimiento diario de la flota de autobuses urbanos en Valladolid a dos alumnos de 2º de Bachillerato del Colegio El Pilar, que han visitado el taller dentro de una iniciativa que pretende que futuros profesionales en diferentes sectores puedan obtener una perspectiva real del mundo laboral.
Tal y como explica el Ayuntamiento de Valladolid a través de su página web, esta actividad de ‘mentoring’ pretende clarificar los intereses vocacionales de los estudiantes, afianzar su elección de carrera y motivarles a través de la visualización de su futuro profesional. A través de la experiencia, se espera que los alumnos comprendan la relevancia de sus estudios actuales y cómo estos se aplicarán en un contexto práctico, con el fin de aumentar su compromiso por el aprendizaje.
Más de 150 autobuses y 50 trabajadores
Un total de 51 empleados se encargan cada día de comprobar el buen estado de los 151 autobuses que conforman la flota de AUVASA actualmente, con el fin de garantizar a los ciudadanos la seguridad y confort del transporte público de la ciudad. Dentro de este equipo, trabajan en el taller 32 profesionales, comandado por Jesús Ángel Encinas, que se encargan de realizar las intervenciones de mantenimiento correctivo y preventivo. El resto del personal limpia y reposta durante las noches los autobuses para que puedan estar disponibles a primera hora.
Una actividad compleja y con un nivel de especialización cada vez mayor. Según datos del consistorio vallisoletano, en el año 2023 se abrieron 1.124 órdenes de trabajo en taller, con 29.600 diferentes intervenciones, que supusieron cerca de 30.000 horas de trabajo directo.
Según las mismas fuentes, por cada 1000 kilómetros se realizaron 1,48 intervenciones en el taller durante el pasado año, una cifra que se eleva en el caso de los autobuses más antiguos. Estas intervenciones suelen estar relacionadas con instalaciones eléctricas, motores y refrigeración, además de las revisiones periódicas que se realizan de forma preventiva.