13 Mar
La ingeniería juega un papel crucial en el funcionamiento de un hospital, ya que contribuye a garantizar la eficiencia operativa, la seguridad de los pacientes y el personal, y la calidad de la atención médica. Todo ello lo han podido comprobar un grupo de colegiados de ingenierosVA que han realizado una visita técnica al Hospital Clínico Universitario de Valladolid.
Este centro, referente en Valladolid y Castilla y León, es uno de los dos hospitales docentes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid y alberga en su interior la práctica totalidad de especialidades contempladas en el territorio nacional. Construido en la década de los 70 y ampliado en el año 2014, el Clínico dispone actualmente de tecnología de última generación en medicina nuclear, radioterapia y radiodiagnóstico.
Red de calor, sistema eléctrico y climatización
Durante la visita, los colegiados pudieron conocer el funcionamiento de la red de calor del hospital, que comparte con la Universidad. El 95% del calor necesario para el funcionamiento del centro se genera a partir de calderas de biomasa instaladas en el campus universitario y a través de intercambiadores de calor. Además, para salvaguardar caídas del sistema, cuenta con 5 calderas que pueden trabajar tanto con gas natural como con gasoil.
Otro aspecto fundamental para el correcto funcionamiento de un espacio de estas características es el sistema eléctrico, teniendo en cuenta que el hospital cuenta con quirófanos, salas de reanimación, equipos informáticos, etc. Para abastecer a todo el edificio son necesarios en torno a 1,2/1,3 Mw, con 7 TF 13.000/400 V, algunos en estado de duplicidad. Para evitar posibles caídas eléctricas, cuenta dos grupos electrógenos de 1.760 kw, con motores de 16 cilindros en V de gasoil, y complementados con aproximadamente 90 equipos SAIs distribuidos por todo el centro.
Los visitantes también prestaron mucha atención al sistema de climatización, esencial para garantizar la comodidad y seguridad de pacientes y personal, prevenir la propagación de infecciones, preservar equipos médicos sensibles y optimizar la eficiencia operativa del hospital. En el Clínico cada quirófano cuenta con un equipo de climatización independiente, que a su vez también se encarga de filtrar el aire que se suministra a cada zona. En este sentido, hay que tener en cuenta que cada zona del edificio precisa de filtros diferentes en función del grado de limpieza requerido en cada una.
Por último, los colegiados han podido conocer de primera mano la última adquisición del hospital en medicina nuclear, un acelerador lineal para radioterapia. Los responsables de esta área han detallado las dificultades de instalación y logística que necesitó el traslado del equipo hasta su ubicación final, debido a su tamaño y su peso.
Desde ingenierosVA queremos agradecer al colegiado José Luis Vidaña, jefe del Servicio de Ingeniería del Clínico, así como a todo su equipo, su cordialidad, su disposición y el excelente trato recibido durante toda la visita.